Disfruto mucho visitando otras cocinas. Antes de tener el blog solía mirar y mirar fotos de revistas con recetas, así que ahora lo tengo fácil, mucho más fácil. Cuando vi este bizcocho con semillas de amapola me cautivó. La receta es de En modo food, un blog que descubrí este verano. Leí un comentario suyo y me llamó tanto la atención su reflexión, que fuí a conocerla inmediatamente. Os recomiendo que descubráis a: Carmen.
Sobre la receta diré que ya la he prepararado tres veces, la última con variaciones, no porque no este buena la receta original, que lo esta y mucho, sino solo por pretender ofrecer otra opción más.
Aunque lo iba a decorar con unos hilos de chocolate, sobre la marcha pensé que, ya que en su interior había tantas semillas, en su superficie tenia que haber color, así que utilicé lo que tenía por casa para recrear un pequeño rincón de la naturaleza con agua, piedras, hierba y florecillas muchas florecitas.
Para el bizcocho de semillas
4 huevos
160 g de azúcar
160 g de harina tamizada
160 g de mantequilla reblandecida
100 g de queso crema
1/2 sobre de levadura (8 g)
1/2 limón rallado y dos cucharadas de su jugo
2 o 3 cucharadas de semillas de amapola, de las que venden en las herboristerias
Bate las yemas y el azúcar hasta que estén espumosos. Añade la mantequilla, el limón, las semillas y el queso; mezcla suavemente. Incorpora las claras a punto de nieve. Mezcla con la varilla manual. Añade la harina mezclada con la levadura poco a poco.
Horno bandeja central. Precalentado arriba y abajo. Hornear a 180º 40 minutos, solo calor abajo. Si crees que te hace falta un poco de color en la superficie los últimos minutos enciende el calor también arriba.
Preparar la decoración
Flores color rosa de chucherías o fondant. Estira el caramelo blandito aquí, corta pequeños rectángulos, enrolla y luego corta por la mitad, te saldrán dos florecitas..
El queso cremoso que nos ha sobrado se divide en tres partes, la mayor para hacer el color verde, otra un poco más pequeña para hacer el azul y una cuchradita colmada para el rojo, que es del que menos necesitamos.
Colorantes: yo he utilizado los liquidos que venden el el supermecado. Rojo, azul, y el verde mezclando el azul y el amarillo.
Mezcla el queso con el color, añade unas gotitas de agua de azahar o agua de rosas o limón, y azúcar glas a tu gusto. Mueve para integrar todo.
Yo para estos pequeños trabajos utilizo como manga bolsitas de alimentación o también las esquinas de las bolsas grandes. Corta un pequeño orificio y decora.
Si te apetece hacer el mismo motivo compra piedras dulces para bordear el río.
Gracias a todas las personas que visitan el blog cada día.
Fe-i*ká.