El poder y la energía del entusiasmo. El entusiasmo por la vida, por las cosas, es un don que hay que proteger, un tesoro que nada ni nadie nos puede arrebatar. Un estado que nos hace sentir que todo es posible, que todo va a ir bien. Tenemos más que ganar pensando en positivo que dejarnos arrastrar por la incertidumbre que campa a sus anchas sin descanso, sin tregua, acechando como lobo a su presa.
Así que para este nuevo año yo digo NO al miedo y SI al entusiasmo.
El siguiente texto lo encontraba por casualidad o causalidad aqui. Es un blog de trucos y consejos para el ordenador. Creo que me hacia falta leerlo.
La palabra ENTUSIASMO viene del griego y significa:
Según los griegos sólo las personas entusiasmadas eran capaces de vencer los desafíos de lo cotidiano, crear una realidad o modificarla.
Por eso las personas entusiasmadas creen en ellos mismos, actuando con serenidad, alegría y firmeza.
No es el éxito el que lleva al entusiasmo, es el entusiasmo el que lleva al éxito.
El entusiasmo es diferente al optimismo.
Optimismo significa esperar que una cosa salga bien.
Entusiasmo es creer que es posible que salga bien.
BRAZO DULCE ATURRONADO
Una receta muy tradicional, creo que fué de las primeras tartas que preparaba cuando no me atrevía a encender el horno para hacer un bizcocho. Las preparaba con galletas maria pero para esta receta he elegido unas galletas que conocemos como lenguas de gato y las he rellenado de crema de turrón.
Ingredientes:
Para preparar la crema necesitas: media tableta de turrón de Jijona y 300 ml de nata para montar, dos cajas de galletas y leche con un poquito de licor de almendras o de turrón.
Calienta la nata a fuego moderado e incorpora en trocitos el turrón y una cucharada de azúcar glas, deja que se funda y luego tritura bien. Enfriar en la nevera. Con la batidora de varillas monta la crema como si fuera nata, ya sabes.... sin pasarse del tiempo. Conseguirás una crema densa y de un suave color dorado.
Va a ser mucho mas fácil si pones la crema en una manga pastelera y eliges una boquilla ancha.
Extiende la crema sobre una galleta y pon otra encima, así hasta terminar con todas.
Pon en un spray de cocina el preparado de leche.
Elige la bandeja y ves mojando ligeramente con el spray el pequeño sandwich y coloca la primera capa. Deposita dos pequeños montoncitos de crema sobre cada galleta y coloca la siguiente capa en una dirección diferente. Yo he puesto tres capas. La crema que te sobre extiéndela toda por la parte de arriba y sobre ella virutas o escamas finas de chocolate y sobre este una nube de azúcar glas.
Debe de reposar tapada por lo menos 24 horas.
