Decididamente es la que me gusta así que, esta receta no quiero que se pierda! por eso ha pasado del bloc de notas, donde suelo hacer los primeros apuntes, correcciones y comentarios al margen... a formar parte de este recetario.
Inicialmente viene de una receta que este verano compartía Donna Hay en Masterchef Australia.
Los ingredientes de la crema son los mismos con pequeños ajustes, sobre todo con el limón. La base es totalmente diferente.
Si te pasa como a mí , que todo lo que suene a tarta de queso te atrae, te animo a que la pruebes. Con este tipo de elaboraciones es muy difícil que las cosas vayan mal y no te salga una tarta pluscuanperfecta, perfecta o casi perfecta.
Así que, pon una tarta de queso en tu vida. No te arrepentirás.
PRIMEROS PASOS:
Engrasar con mantequilla un molde de 18 cms. de diámetro con aro desmontable. Recortar un disco de papel de horno del mismo tamaño que el fondo (coloca el disco metálico de manera que la base sea la más plana, no la que forma un pequeño escalón). Ajusta el papel a la base..
INGREDIENTES para la base:
_60 g de bizcochos desmigados con las manos, de forma más bien tosca. Ver foto.
_40 g de mantequilla que deberá de haber estado fuera de la nevera un buen rato.
Mezclar con las manos ambos ingredientes. Repartirlos por el fondo del molde presionando ligeramente. Meter al congelador mientras preparamos la crema.
INGREDIENTES para la crema
400 g de requesón. 250 g de queso crema (tipo filadelfia). 200 g de azúcar. 3 huevos. 1 cucharada rasa de Maizena disuelta en una cucharada de limón 15 ml y otra de agua 15 ml. Ralladura fina de medio limón. Toque de sabor con vainilla: 1 cucharadita 5 ml (opcional)
Triturar los ingredientes en un vaso batidor. Sacar el molde del congelador y verter la crema. Con una cuchara ronper las posibles burbujas que estén en la superficie. Precalentar el horno a 150º con el calor arriba y abajo.
Hornear: 1 hora a 150 º . Calor: solo abajo. Altura de la bandeja: media baja.
CONSEJOS post-horneado: Después de estar en en horno durante una hora debe de permanecer dentro durante otra hora más pero esta vez con el horno apagado. Enfriar en la nevera por lo menos 2 horas antes de servir.
Puedes comerla sola o aconpañada con sirope de frutos silvestres o mermelada pasada por un tamiz.
SALUDOS!!!