Para hacer este dulce necesitas un molde de 18 centímetros de diámetro con aro desmontable
PRIMER PASO
Forra el fondo del molde. Precalienta el horno a 170º calor arriba y abajo. Prepara tu bizcocho preferido con las proporciones para un solo huevo (solo necesitamos una altura de 1 centímetro aproximadamente) yo he utilizado esta receta AQUI.
Cuando tengas la masa preparada añade un puñado de moras.
Hornea en el centro del horno con el calor arriba y abajo durante 10 minutos aproximadamente.
Pinta la superficie del bizcocho con mermelada de moras o de frutos rojos.
SEGUNDO PASO
Diluye dos sobres de cuajada en 275 ml de leche fría. Pon a calentar en un cazo 400 ml de nata, añade 6 quesitos y 4 cucharadas colmadas de azúcar. Tritura bien con la batidora. Cuando esté a punto de hervir añade la mezcla de cuajada y sin parar de mover la mezcla con una espátula, deja que vuelva a hervir. Retira del fuego y vierte la mezcla dentro del molde, encima del bizcocho pintado con mermelada. Deja templar.
TERCER PASO
Tritura con la batidora la cantidad suficiente para conseguir 200 ml de pulpa de moras, añade una cucharada sopera de azúcar glas.
Remoja en agua fría 2 laminas y media de gelatina. Calienta en un cazo pequeño una cucharada de agua, retira del fuego y añade la gelatina sin escurrir, disuelve. Con una cuchara ves poniendo la pulpa sobre la cuajada. Deja enfriar por lo menos dos horas en la nevera.
Es una tarta blandita, ligera y muy fácil de hacer.
Pon este dulce en tu mesa...
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